domingo, 1 de mayo de 2011

APRENDE A CONOCER A TU PEQUEÑO A TRAVÉS DE SU SIGNO DEL ZODIACO

 Los niños de Aries 


 Son impulsivos, temerarios, revoltosos, obstinados y sumamente irritables. Su gran potencialidad de energía vital tiene que ser encauzada debidamente, pues de otra manera estallaría y esto deben tenerlo muy en cuenta con sus padres. Llenos de audacia e iniciativa, no se ponen a pensar en los peligros que les acechan y pueden andar llenos de chipotes, o llegar a casa con un ojo moro y con las rodillas peladas. Sus pleitos con los amiguitos serán por tratar de imponerse y querer manejarlos a su antojo. Déjelos jugar y andar en bicicleta o en patines, y si se caen, ni modo, de alguna manera tendrán que aprender que existe el peligro y no son de los que experimentan en cabeza ajena. Son infatigables y arrastran tras de sí a otros niños con menos iniciativa. También son pleitistas y agresivos y sus papás serán constantemente requeridos en la escuela, para darles la queja de que se pelearon o le pegaron a alguno de sus compañeros. Con niños así nos se puede estar nunca tranquilo, ya que se convierten en un problema constante. Pero, eso sí... a pesar d que sean como un rayo, si usted les habla con cariño y recurre a su inteligencia para llegar a una solución sobre su conducta, éstos lo escucharán y tratarán firmemente de enmendarse, aunque al rato vuelvan a las andadas. Los niños de Aries saben, instintivamente, qué es lo que está bien y lo que está mal, pero ya sea porque no quieren o porque no saben cómo detenerse, lo siguen haciendo. A los mayores corresponderá facilitarles el camino y quitar los obstáculos que surjan a su paso. El cariño y la comprensión son el mejor remedio para ellos.

 Los niños Tauro 

Son inteligentes y encantadores. Los mayores problemas a los que se enfrentarán sus padres son los causados por su terquedad y caprichos, así como por la lentitud con que acatan sus órdenes, además de su terrible glotonería y pereza. Las niñas protestarán de todo y por todo y tardarán horas en peinarse y ponerse un moño o una cinta en el pelo, ya que desde pequeñas son coquetas y les interesa mucho su arreglo personal. Las quejas de los maestros serán porque son las últimas en copiar la tarea que les dejan o lo que escriben en el pizarrón, y jamás terminan el dictado o los exámenes que se les ponen. Los niños tienen una gran fuerza y corren el peligro de lastimarse por andar haciendo demostraciones de ello o cargando lo que no deben. No se les debe permitir comer demasiado porque después sufrirán por la obesidad. También se debe evitar que vean escenas eróticas en el cine o en la televisión, porque exacerbará su terrible sensualidad y cuando lleguen a la adolescencia o a la vida adulta, los placeres terrenales acabarán con ellos. Se trata de criaturas sumamente sensibles a las que se debe proporcionar una gran comprensión y cariño para que se sientan seguros. Para hablar con ellos, tendrá que esperar a que se les pase el berrinche; de otra manera no le escucharán y es muy posible que aún así, vuelvan a lo mismo, pues saben que con una sonrisa o echándole los brazos al cuello, lo desarmarán completamente. Y, por favor, también enséñeles a ser puntuales.

 Los niños Géminis 

 Son curiosos, locuaces, inteligentes y muy preguntones. Desde los primeros meses, estos niños ya asombran por su viveza. En cuanto aprenden a caminar, inician una afanosa búsqueda por todos los rincones de la casa; todo inspeccionan, todo les llama la atención y sienten un placer inefable al pasar sus deditos por las cosas que apresan. Cuando empiezan a hablar su especial curiosidad los impulsa a hacer un sinfín de preguntas, poniendo a sus padres en aprietos para poder contestarlas. A estos niños, como a todos, hay que hablarles siempre con la verdad, pues cuando se enteran que han sido engañados con las respuestas se sienten sumamente humillados. Estos pequeños duendecillos saben, desde siempre, lo que está bien o lo que está mal, ya que son intuitivos y perceptivos, les encanta leer y devoran todo lo que cae en sus manos. Su precocidad es tremenda, por eso sus padres deberán estar alerta sobre sus lecturas. En la escuela suelen sus brillantes. Les encanta discutir. Realmente son encantadores y sus padres estarán orgullosos de tenerlos. Hay que evitar presumirlos delante de otros, porque se vuelven presumidos. Su debilidad reside en su sistema nervioso y pueden tener depresiones al llegar a la adolescencia. Sus maestros los adoran porque ven en ellos inteligencia, iniciativa y grandes posibilidades de triunfo. Sin embargo, les falta concentración y hay que ejercer en ellos cierta disciplina para que sus cualidades no se vuelvan en su contra.

 Los niños Cáncer 

Son tímidos, de mente fantasiosa, resentidos, obedientes y tiernos; pero pueden mostrarse perezosos y caprichosos. Si no se les guía desde un principio por el buen camino y se les enseña a razonar, pueden volverse testarudos y caprichosos. Sus miedos son irracionales y sufren de pesadillas y horrores imaginarios, porque se vuelven temerosos. Debe tenerles paciencia y demostrarles mucho cariño, explicándoles que el “coco” no existe y su ángel de la guarda está siempre con ellos. Creerán a pie juntillas todo lo que usted les diga, sobre todo si les hace saber que vigilará su sueño y nadie se atreverá a hacerles daño mientras usted se encuentra cerca. Son muy inteligentes y muestran interés por todo lo que les enseñan en la escuela. No los crea tan indefensos, porque saben defenderse y tirar arañazos y patadas, enfrentándose a los más fuertes. Si lo llaman para darle una queja, tenga por seguro que será porque dicen muchas mentiras y usted tiene que entender que no es su culpa, pues su imaginación es tanta, que puede hacerles ver cosas que no existen... o tal vez de verdad las vean. En general, son niños pacíficos y fáciles de entender. Obséquieles lápices de colores y libretas, con eso los tendrá felices, además de ser una buena manera de estimular su imaginación creativa. Jamás discuta delante de ellos porque los hará sufrir mucho. Son apegados al hogar y a sus padres y el peligro que corren cuando son mayores, es que busquen al casarse un sustituto de la madre o del padre. Aman a los animales, a las flores, a la Naturaleza entera. Si quiere que sean felices, enséñeles dónde termina lo real y cuando empieza la fantasía. Además, son simpáticos y adorables.


 Los niños Leo

 Son impetuosos, alegres, mandones y enojones. Les encanta jugar a que son los jefes y querrán mandar a sus amigos y, si se resisten a obedecerlos, son capaces de propinarles un buen “moquete”, pero si ven que se quedan quietecitos y no los agraden o se ponen a llorar, irán corriendo para abrazarlos con afecto y accederán a jugar a lo que éstos quieren. Estos pequeños y dulces tiranos, son admirados y respetados por sus compañeros. Desde muy chicos, llegan a destacar en diferentes deportes y es así como consiguen a sus primeros seguidores. Por su inteligencia, se convierten en alumnos brillantes, pero sólo hasta que adquieren conciencia de que, sin estudios, no podrán destacar. Si surgen conflictos porque su hijo Leo es agresivo y les pega a sus hermanos, dialogue con él y hágale ver que siendo el mayor, el más fuerte y el más inteligente, tiene que darles protección y cariño. Apelando a su generosidad y emotividad, podrá hacerlos razonar y tendrá ganada la batalla. El orgullo y la arrogancia son los terribles defectos del niño Leo. Jamás los golpee, pues no soportarán tal humillación y nunca se lo perdonarán. Vigile sus amistades, porque estos niños corren el peligro de que otros, mayores que ellos, los manejen por medio de la adulación. También recuerde que son muy buenos para actuar y que le harán un drama mayúsculo si no consiguen lo que desean. Oblíguelos a realizar un trabajo a favor de la familia y no ceda ante su encanto personal.

 Los niños Virgo

Son inteligentes, callados y tranquilos, pero con tendencia a dramatizar todo cuanto ocurre en su pequeño mundo. Desde pequeños, se preocupan por lo que hacen, lo que les dicen, lo que piensan y que tal vez nunca llegue a suceder. Se impresionan con los cuentos y se ponen al borde del llanto o de la histeria cuando alguno de sus personajes favoritos, en los libros, la televisión o el cine, se ve en aprietos y ellos no pueden hacer nada para salvarlos. El deber primordial de los padres es enseñarlos a conocer las cosas importantes y diferenciarlas de las que no lo son, para que puedan ir formando su propia escala de valores y no sufran por las tonterías que imaginan. Son indecisos y tendrán que aprender que la acción más efectiva es la directa, así no andarán con rodeos en lo que pretenden de la vida. Pecan de escrupulosos y les aterra ensuciarse la ropa o verse desaliñados, y son discriminativos, porque no harán amistad con niños a los que consideran como mugrosos o demasiado revoltosos. Son aplicados en la escuela y si tienen un libro en las manos se olvidan hasta de jugar. Cumplen con sus deberes escolares, porque no soportarían la humillación de un regaño de sus maestros y menos aún delante de sus compañeros. Sus papás tendrán que recordarles en forma cariñosa que deben gastar energías y hacer ejercicio, porque es la mejor manera de cuidar su salud y templar su sistema nervioso. Por ser tan impresionables e inseguros, tendrán que tratarlos con un gran cariño y comedimiento y jamás discutir o pelear delante de ellos.

 Los niños Libra 

Son alegres, confiados, de gran inteligencia y fáciles de manejar, si se les trata con cariño. Desde muy pequeños empiezan a soñar despiertos, a imaginar que pueden convertirse en héroes de película. Aman las cosas bellas y la Naturaleza. Al llegar a la adolescencia, sufren un verdadero choque al comprobar que la realidad es muy diferente a la que ellos imaginaron. Sus padres tienen la obligación de hablarles siempre con la verdad, sin tapujos ni historias como las de la cigüeña, las abejas y las flores. Enséñeles a tener responsabilidad y a tomar decisiones propias. No los deje a la deriva, porque se pueden perder en un laberinto de confusiones. Fomente su creatividad, pero en forma positiva, lo mismo que su imaginación. No los regañe por andar dando tamborazos o haciendo ruido con un violín de juguete o por coger la guitarra de su papá, tal vez se conviertan en músicos, cantantes o escritores. No se burle tampoco de sus sueños de grandeza, deles confianza en sí mismos y proporcióneles lo que necesitan para desarrollar sus facultades innatas. Como son inteligentes, usted puede charlas con ellos como si fuesen adultos. Se lo agradecerán y sabrán tomarlo en cuenta. No se asombre si le ganan jugando ajedrez, cuando apenas usted les ha dado unas cuantas lecciones. Pero tampoco los haga sentirse genios, ni los alabe tanto delante de sus amistades, porque se sentirán apenados. Cuando crezcan, ellos serán sus mejores amigos y tratarán de retornarle todo el amor que les dio.

 Los niños Escorpión

 Son inteligentes, curiosos, llenos de vitalidad y energía, por eso son traviesos y revoltosos, pero también inteligentes y comprensivos. Sus emociones son profundas, y los años de la infancia jugarán un papel muy importante en su formación como adultos. Son tímidos e inseguros y usted debe guiarlos con tino, para darles confianza y seguridad. No les mienta jamás, ni permita que nadie los dañe, para evitar que guarden resentimientos o busquen vengarse de la vida, porque lo único que logrará es que se destruyan a sí mismos. La agresividad y rebeldía que muestran a cada instante es producto de la timidez y el temor a ser heridos en sus sentimientos. A pesar de ser enojones, el enfado les dura poco, pero como son orgullosos, es difícil que pidan perdón o reconozcan sus faltas. Es indispensable explicarles muy bien lo relacionado con el sexo, porque cuando llegan a la adolescencia o se aterran o cometen excesos. Si es posible, regáleles una mascota, para que cuiden de ella, sólo así entenderán, cuidándola, alimentándola y protegiéndola, el significado de la responsabilidad que deben tener para quienes dependan de ellos y aminorar o hacer desaparecer totalmente la crueldad que nace con ellos y que dejan ver en determinadas ocasiones en el trato que dan hasta a sus propios juguetes. Si sabe educarlos, cuando crezcan serán el orgullo de propios y extraños, porque reunirán inteligencia, valor y nobles sentimientos, para dirigir y defender a los más débiles. 

Los niños Sagitario

 Son inquietos, vivaces, parlanchines y muy inteligentes. Para ellos, sentirse libres de ataduras es lo máximo. Si sus madres se descuidan, se saldrán a la calle a explorar las dos o tres manzanas que les queden más cerca o buscarán el parque más cercano. Aman la Naturaleza, los bosques y jardines, y si los llevan al zoológico, mostrarán interés inusitado por todas las especies. En su afán de aventuras, pueden correr grandes riesgos, así que sus papás deberán vigilarlos de cerca. Les encanta ser espectadores y también practicar los deportes; están ávidos de conocimientos y encuentran en los libros su mejor refugio. Así que ya sabe cómo motivarlos. Desde luego, preferirán leer bajo la sombra de un árbol y no en su recámara ni en la sala. Les fascinan las historias y cuando no tienen ninguna a mano, las inventan. Siempre tienen una buena excusa para sus faltas y si pueden, le echarán la culpa de todo a sus hermanos. Sea paciente, son niños encantadores e inteligentes y podrá dialogar con ellos para hacerles entender los motivos de sus prohibiciones. En la escuela serán los que obtengan las mejores o las peores calificaciones, según el estado de ánimo en que se encuentren; pero siempre destacarán en deportes. Al llegar a la adolescencia querrán vivir de prisa, experimentando todo lo que ven hacer a los mayores, así que tendrá que darles el mejor de los ejemplos.

 Los niños Capricornio

 Inteligentes, tímidos y reservados, estos pequeños prefieren inventar amigos que tenerlos. Si buscan compañía será del sexo contrario. No los consienta demasiado ni tampoco los fastidie con manifestaciones de cariño demasiado bruscas o ruidosas, porque no lo soportan. Dan la impresión de saberlo y entenderlo todo a pesar de su corta edad y es posible que así sea. Tampoco los amenace con castigos; si cree que se lo merecen, pues hágalo, pero no se los anuncie, porque sufren el doble. Tratar de describirlos es bastante complejo, pues dan la impresión de que se está tratando con personas adultas, aunque no rebasen los 70 centímetros de altura, y no con criaturas pequeñas. Maduran más rápido que cualquier otro niño de su edad y están maravillosamente dotados para el estudio por su sentido de la lógica y raciocinio. Si le llaman de la escuela para darle alguna queja, seguramente que no será porque no hacen la tarea ni estén retrasados en alguna materia, sino por golpear a quien se atrevió a llamarlos cobardes o habló mal de su familia, hermanos o amigos. La vida no es fácil para los niños de este signo. Casi siempre está sembrada de dificultades según su tamaño, de preocupaciones por lo que sienten o adivinan que sucede en su familia y que, aunque no entiendan totalmente, la mayoría de las veces resultan ciertas. Guiarlos y entenderlos no es tarea fácil lo único sencillo es amarlos.

 Los niños Acuario

 Atolondrados, inhibidos, a veces callados y en otras eufóricos, suelen hacer preguntas desconcertantes no sólo a sus padres, sino también a las visitas. Son indecisos, curiosos y se muestran eternamente descontentos, tal vez por eso cuando son mayores tratan de inventar algo nuevo, contribuyendo a alguna de alguna manera al bienestar y felicidad de todos los seres humanos. Los padres de estos niños casi no tienen problemas con ellos, pues son bastante estudiosos y cooperativos. Aunque de vez en cuando se muestren rebeldes, reaccionan favorablemente al hablar con ellos; su razonamiento es mayor que el de muchos adultos. A los niños de este signo se les deben obsequiar objetos que estimulen su imaginación, su creatividad y genio inventivo. Les encanta la lectura, los cuentos de hadas, la ciencia ficción, las aventuras del oeste, las historias policíacas o las de amor, según la edad que tengan. Se les debe apresurar en sus tareas, porque se distraen hasta con el vuelo de una mosca y tienen que aprender a disciplinar su mente aventurera. La verdad y la sinceridad son las mejores armas para llegar a su corazón. No los haga sentir que son niños chiquitos, diríjase a ellos como a personas mayores. Su intuición es muy desarrollada y perciben claramente quién los quiere de verdad o simplemente los soporta. Siempre crea en lo que le dicen y no dude de su veracidad.

 Los niños Piscis

 Emotivos, sensibles, soñadores y fantasiosos, pueden soltar el llanto sin ningún motivo aparente o hacer un berrinche en plena calle, todo por acaparar la atención de sus padres, sobre todo si tienen más hermanos. Es tanta su imaginación, que pueden caer fácilmente en la mentira, y lo primero que se debe hacer con ellos es enseñarles dónde termina la realidad y comienza la fantasía. Alborotan, coquetean, discuten , son respondones y hasta malcriados, pero también sumamente tiernos, cariñosos y encantadores. Estos pequeños y dulces tiranos necesitan de una estrecha vigilancia y de mucha atención, para que el día de mañana no se conviertan en un verdadero problema. Hay que controlarles el dinero, las lecturas y sobre todo a sus amistades, porque son fácilmente influenciables. Algunas veces tienden a la soledad y a refugiarse en su vida interior. Aman y temen al mismo tiempo lo desconocido y lo misterioso. Intuitivos…muchos de estos niños sorprenden por sus frases proféticas. Su estado de ánimo varía desde la profunda melancolía a la más tremenda euforia. Se les debe encaminar por el mundo del arte, la actuación, la literatura, la música y sobre todo la danza. Los niños Piscis necesitan andar descalzos sobre el pasto; sumergir sus pies en riachuelos, para recibir en forma directa la energía del planeta. Son muy flojos y comodinos, pero se les debe enseñar a hacer ejercicio para que puedan dormir a pierna suelta y que no despierten a los demás con sus lloriqueos.

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